La roca del tiempo OBRA
Tríptico: la lluvia de la internet
En la lluvia del internet, en esa cascada constante, en ese afluente, en esos millares de pequeños mundos sucediendo, simultáneos. Dispares, interrogantes, alucinantes. Las imágenes salpicando sobre mojado, la pantalla escurre. Inundados, en la sobre abundancia de meta-datos, rodeados, absortos por la mass media, escoger es casi imposible. Agarrar, retener no es posible. Es una aguja en un pajar encontrar algo, el hallazgo se vuelve una travesía en realidad. Discernir si es mejor una imagen que otra, dotar de relevancia, enfocar, y de modo asertivo tener que elegir por sobre las otras, resulta abrumador, si no es que chocante. El ejercicio de curiosidad, de azar, de relatividad, de absoluta perdida. Estamos perdidos y lo disfrutamos. El internet en eso nos cautiva, en que suele parecerse a un sueño. Sueño sin pleno control, y el algoritmo palpitando en el deseo de una búsqueda aparentemente inmensa. Así los días, así la navegación, sin rumbo fijo, quizá hacia un firmamento profundo. Densidad de las estrellas fugaces. CMYK. K sería la noche, eterna e insondable noche.